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Esta vez, que hablen los sabios

Reproduzco parte de un artículo de Toni Segarra publicado en el blog de Anuncios.

"(...) Para empezar el año he pensado refrescar un manifiesto que viene muy a cuento para empezar el año.
La versión original es del 64 (yo tenía dos añitos). Esta que os adjunto del 2000. La actualidad del texto es escalofriante.
No sé cuál es la razón por la que los diseñadores tienden a reflexionar sobre su trabajo, y a dejarlo por escrito, y nosotros no. Sin duda es algo que nos empobrece. (...)
Traducción:
Los abajo firmantes somos diseñadores gráficos, directores de arte y comunicadores visuales que hemos crecido en un mundo en el que las técnicas y aparatos de la publicidad nos han sido presentados persistentemente como la forma más lucrativa, eficaz y rentable de usar nuestro talento. Muchos de nuestros profesores de diseño y mentores promueven esta creencia, el mercado la recompensa y una marea de libros y publicaciones la refuerza.

Animados en esa dirección, los diseñadores han aplicado su sabiduría e imaginación a vender galletas para perro, café, diamantes, detergentes, gomina, cigarrillos, tarjetas de crédito, zapatillas, cerveza light y duros todo terreno. Este trabajo comercial siempre ha pagado las facturas, pero muchos diseñadores gráficos han dejado que éste sea sinónimo de lo que hacen. Es así como el mundo percibe el diseño: el tiempo y esfuerzo profesional dedicado a crear demanda de cosas que no son esencialmente mejores.
Muchos de nosotros nos sentimos cada vez menos de acuerdo con esta forma de ver el diseño. Los diseñadores que trabajan principalmente para la publicidad, el marketing y el desarrollo de marcas están provocando e implícitamente respaldando un medio ambiente tan saturado de mensajes comerciales que está cambiando la forma misma en que los ciudadanos-consumidores hablan, piensan, sienten, responden e interactúan. Hasta cierto punto todos estamos ayudando a dibujar un discurso público inmensamente perjudicial.Existen objetivos mucho más dignos de nuestra habilidad para resolver problemas. Hay crisis medioambientales, sociales y culturales que demandan nuestra atención. Muchas iniciativas culturales, campañas de marketing social, libros, revistas, exposiciones, herramientas educativas, programas de televisión, películas, causas sin ánimo de lucro y otros proyectos de información y diseño requieren de nuestra experiencia y ayuda.Proponemos una alteración de prioridades a favor de formas de comunicación más útiles, duraderas y democráticas, un cambio mental desde el marketing de productos hacia la exploración y producción de un nuevo tipo de significados. El margen para el debate está estrechándose y debemos expandirlo. El consumismo se está extendiendo sin contestación y debe ser desafiado por otras perspectivas que se expresen, en parte, a través de los lenguajes y recursos del diseño.

En 1964, 22 comunicadores visuales firmaron este documento para que nuestros conocimientos se dedicasen a usos más dignos. Con el explosivo crecimiento de la cultura comercial, su mensaje se ha vuelto más urgente. Hoy renovamos este manifiesto a la espera de que no pasen más décadas antes de que sea tomado en cuenta seriamente."

 

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